Contexto Sunagakure

Capítulo I. Tras la Tormenta, llegó la calma…

La Cuarta Guerra Ninja llegó a su fin… Sobre el papel, los 5 grandes países habían conseguido detener la gran amenaza que se cernía sobre ellos. La realidad, miles de shinobis y kunoichis habían perdido la vida en el campo de batalla, defendiendo sus creencias, defendiendo las vidas de todos aquellos a los que amaban e, involuntariamente, también de aquellos a los que quizás odiaban.

Las 5 grandes aldeas shinobis habían dejado atrás sus diferencias para luchar juntos con un mismo fin, preservar la vida tal y como ellos la conocían. Un gran enemigo surgió casi de la noche a la mañana para plantar cara a todo el mundo shinobi. Su poder era tal, que las 5 grandes aldeas shinobi decidieron unirse para poder defenderse de tal amenaza. Pero no solo estas villas participaron en la Cuarta Guerra Ninja, todas las demás aldeas ocultas también participaron. A la cabeza de esta gran unión de shinobis jamás vista, se alzaban los líderes de esas aldeas, los llamados Kages.

La guerra comenzó en el País del Fuego, pero poco tardó en llegar al Gran Desierto del País del Viento, entre cuyas arenas se alzaba Sunagakure, la villa oculta entre la arena. Sunagakure, al igual que las demás aldeas, puso todo su arsenal a cargo de su líder, el Kazekage.

La guerra duró varios años. Años que se hicieron eternos para el mundo shinobi. Por fin llegó el fin de la guerra, y con esto las Aldeas Ninja se retiraron durante varios años para recuperarse. En Sunagakure, todo era desolación. No sólo había perdido a su Kazekage, sino a otros muchos shinobis que dieron su vida por aquella villa. Las calles de arena amarilla de Sunagakure, ahora eran calles solitarias donde ni siquiera los niños salían a jugar por el miedo que produjo en ellos los ecos de la guerra. Muchos de esos niños quedaron huérfanos, sin nadie que los cuidara y educara. Apenas habían quedado medio centenar de shinobis en pie, de los cuales la gran mayoría eran genins que apenas había participado en la guerra. De los pocos jounins que quedaron en pie, ninguno quería hacerse cargo de la aldea en estos momentos, pues sacar a flote ahora la villa no era nada fácil. Fue entonces cuando apareció la figura de Ebizō.
Ebizō era una de las personas más conocidas y queridas de Sunagakure. Él junto a su difunta hermana Chiyo, formaban lo que los habitantes llamaron “Gokyōdai” (Los Hermanos). Tras la guerra, propuso a los demás shinobis hacerse cargo de la situación mientras la aldea recuperaba su vitalidad perdida. Todos los shinobis aceptaron, pues no tenían mejores ideas, y la experiencia que Ebizō tenía de otras guerras anteriores, hacían de él una persona en la que poder confiar para estabilizar la aldea. Los shinobis propusieron a Ebizō para el puesto de Kazekage, pero él nunca acepto ese cargo, pues no quería llevar un título que no merecía.


Capítulo II. Dulce introducción al Caos.

Los años pasaron en Sunagakure y, poco a poco, la aldea comenzaba a curarse de las heridas que les dejó la guerra. Las ideas que Ebizō propuso al Señor Feudal del País del Viento tuvieron éxito y, durante varios años, la aldea recibió recursos de parte del Noble para su restauración y manutención. Ebizō consiguió una estabilidad económica gracias a tensas negociaciones con el señor feudal y a la venta de algunos objetos de la aldea de gran valor a otras aldeas. El número de shinobis aumento considerablemente durante los casi diez años que pasaron desde el final de la guerra, y la villa volvía a tomar el color de antaño.
Pero una triste noticia estremeció un día a toda Sunagakure. Ebizō había muerto. El pobre hombre no pudo aguantar los achaques de una vida tan ajetreada como la suya, y apenas pudo superar los ochenta años de edad. La tristeza inundó la villa y los shinobis más veteranos intentaron tomar las riendas de la aldea. Tras la muerte de Ebizō, el señor feudal se negó a seguir donando su dinero a Sunagakure, pues creía innecesario el mantener a una aldea ninja si ya apenas había guerras, pues ninguna aldea contaba con los recursos necesarios para comenzar una nueva guerra. Con la muerte de Ebizō, el señor feudal vio la oportunidad para romper el acuerdo que hizo con el anciano shinobi, y dejar sin apenas nada a la villa.
Cuando la noticia se filtró a la población, la desesperación comenzó a reinar en Sunagakure, ya que todos veían que no iban a ninguna parte. Los altos cargos no conseguían ponerse de acuerdo para tomar una decisión. Algunos querían dejar atrás la vida como shinobis y comenzar a vivir de otra manera; otros querían comenzar una nueva guerra con otras aldeas, para que así el señor feudal entendiera que las guerras aún podían darse; otros preferían seguir con la antigua ideología y buscar nuevas formas de sustentación económica…

Por todas estas razones, los shinobis de Sunagakure decidieron declararle la guerra la pais del agua, ya que se trataba de un país con inmensos recursos, y que en teoria deberia ofrecer poca resistencia debido a su bajo numero de shinobis. El primer problema que se encontraron las tropas de Sunagakure durante su ataque fue que ellos no eran los unicos interesados en la riqueza del pais del agua, por lo que todos los paises peleaban entre si para ser los unicos que se hicieran con las riquezas de este. Lamentablemente tras varios fracasos tubieron que abandonar la guerra, ya que no podian permitirse mas gastos sin obtener victoria alguna.

Sea como fuere, Sunagakure empezó a dividirse en distintas facciones, cada una con unas ideas diferentes a las demás. Al principio, sólo eran diversidad de opiniones, pero poco a poco llegaron las discusiones y, con ellas, los enfrentamientos. Cada vez era más común ver a dos shinobis enfrentados en combate por una absurda discusión. Pero todo se hubiera quedado en eso si no llega a ser por aquel terrible suceso. Usami Shimamura, un importante jounin de la arena, tuvo una discusión con un par de chunnins, terminando esto en una pelea en la que el jounin demostró su poder a los dos chunnins, quedando estos humillados delante de sus amigos. Tras eso, los dos chunnins decidieron vengarse. Cegados por la ira, asesinaron a sangre fría al hijo pequeño y a la mujer de Usami Shimamura. Usami vengó a su familia mutilando a los dos chunnins, pertenecientes a una ideología distinta, en plena calle. Este suceso fue el punto de partida de la….

GUERRA CIVIL DE SUNAGAKURE.


Capítulo III. El Triángulo de Arena.

La Guerra había comenzado… Se contaban por miles las batallas que se libraron en cuestión de un par de semanas. La arena que cubría las calles de la villa presentaba un color rojizo debido a la sangre que se iba derramando día tras día sobre ella. Los humildes ciudadanos de Sunagakure, todos aquellos que no pertenecían a la fuerza militar de la villa, comenzaron a huir de la villa, previsores de todo el mal que se cernía sobre aquel lugar, dejando atrás sus casas, sus negocios, sus vidas…
Todas las batallas tenían un detonante común, la diferencia ideológica sobre el futuro de la villa. Al principio cada shinobi tenía sus propias ideas, pero poco a poco fueron surgiendo grupos organizados que defendían un mismo ideal, una misma bandera. Estos grupos se contaban por decenas, pero ninguno de ellos se imponía sobre los demás, pues el número de shinobis no era muy elevado y los grupos no se contaban por batallones, sino por pandillas. Los shinobis y kunoichis vieron este problema, y comenzaron a darse las primeras uniones de distintos grupos. A medida que un grupo se hacía más numeroso, sus enemigos lo seguían y se fortalecían uniéndose con otros pequeños grupos para no perder poder militar. Tras muchas uniones y unificaciones de ideales, se constituyó el famoso Triángulo de Arena (Sankakukei no suna 三角形砂).
El triángulo de arena lo componían 3 facciones, cada cual con un ideal totalmente distinto. Las distintas facciones eran:

- Seikatsu.
Ideología: Los seikatsus luchaban por volver a ver la antigua Sunagakure. Aquella villa ninja de antes de la guerra, aquella villa que a manos del Quinto Kazekage vivió unos años de prosperidad. Querían volver a ser el mismo tipo de aldea oculta que había sido en casi toda su historia, volver a entablar relaciones con el Señor Feudal del País del Viento y proteger todo su territorio como antaño. Los Seikatsus son reconocidos por sus grandes estrategias, son los más estrategas del triángulo.
Poder Militar: Los seikatsus cuentan en sus filas con casi un centenar de shinobis y kunoichis dispuestos a morir por sus ideales. La mitad de su ejército la componen genins, y la otra mitad se reparte entre habilidosos chunnins y grandes jounins, los cuales son la base de su gran potencial.
Líder: Hitoshi Nozomi, antiguo líder del escuadrón de investigación ANBU de Sunagakure. La mayoría de los shinobis y kunoichis de Suna, lo reconocen como la persona más inteligente en toda Sunagakure.

- Hinoiri.
Ideología: La vida de un shinobi está llena de odio y muerte, eso es lo que piensan los Hinoiris. Por eso la ideología Hinoiri es dejar todo lo relacionado con las guerras y los ninjas atrás, conseguir la paz. Al menos una paz para Sunagakure, para que cesen los combates y que la gente pueda salir a la calle sin miedo alguno. Por eso los Hinoiris han decidido librar una última batalla, una batalla que han de ganar para hacer ver a toda Sunagakure que estas luchas no son necesarias. Son la facción más neutral y cuentan con un gran poder diplomático.
Poder Militar: Los Hinoiris son la facción con menor número de combatientes, no llegando a los 80 militantes, pero no por eso es la facción más débil. La mayor parte de su ejército está compuesta por chunnins de alto nivel, apoyados por grandes jounins y casi inexpertos genins.
Líder: Ugoki Yameru es el líder de los Hinoiri. Es un experto jounin cuya mejor habilidad es el don de palabra. Sus enemigos creen que si Ugoki tuviera otros ideales, la guerra no hubiera comenzado, pues su gran poder de convicción hacía que muchos lo siguieran.

- Torikumu.
Ideología: Poder, poder y poder. Esas son las tres premisas que rigen la ideología de los Torikumus. Quieren hacerse con el poder de Sunagakure a base de la guerra, y una vez Sunagakure caiga en sus manos, comenzarán la conquista de todo el mundo shinobi. Los Torikumus viven y mueren por la guerra, les gustan las batallas y a la mínima disputa comienzan con una, su vida es la lucha. Son la facción más extremista del triángulo y también la que mayor poder físico tiene.
Poder Militar: El poder militar de los Torikumu es una incógnita. Suyas son el mayor número de bajas que lleva la guerra, pero aún así su número de combatientes parece no disminuir e incluso parece que va en aumento. Se rumorea que muchos de los shinobis y kunoichis renegados de otras aldeas se unen a los Torikumu, ya que se han podido ver en algunos combates a personas con el uniforme de los Torikumu pero que no eran pertenecientes a Sunagakure.
Líder: Unten Suru, antiguo líder del escuadrón ANBU de asalto. Posee la mayor fuerza física jamás vista en Sunagakure.

La guerra se alargo durante casi 30 años, las peleas entre las distintas ideologías eran constantes y la villa de la arena se había convertido en un autentico caos.

No parecía que el final de la guerra se acercara, fue por esto que los Torikumu decidieron atacar el país del agua, ya que sabían que se trataba de uno de los mas ricos, y si conseguían obtener parte de su recursos tendrían el poder suficiente para convertirse en la facción mas poderosa y así apoderarse de Sunagakure de una vez por todas.

Sin embargo sucedió algo que no se esperaban, durante este tiempo la villa de de la niebla se había reforzado notablemente desde la ultima guerra, y ahora no era una perita en dulce como lo era antaño, por esta razón los Torikumu fueron derrotados y tuvieron que volver a la villa, pero la cosa no acabo ahi, el País del Agua no pensaba quedarse de manos cruzadas, y lanzaron un ataque conjunto con Konoha contra el País del Viento.

Dado que Sunagakure se encontraba en una guerra civil y su poder estaba muy disperso, parecía un objetivo fácil para las demás villas, fue entonces cuando surgió la figura de AKUMU KUROICHI un joven nacido en la facción del los Seikatsus, y que a medida que fue creciendo vieron que dentro de él había un gran potencial. No sólo era casi un genio combinando su chakra fuuton con el kenjutsu, su especialidad, sino que también era muy rápido, inteligente y tenía una reserva de chakra superior a la media. Conforme iba creciendo iba ganando importancia en su facción llegando a situarse entre uno de los 5 mejores con tan sólo 15 años. A los 17 se enamoró perdidamente de una de sus compañeras de facción (el nombre poned el que queráis) y digamos que era su novia. Pues bien, ella era una especialista en genjutsu, de las mejores que se habían visto, pero en una batalla cayó en manos de los Torikumu. Los Torikumu no la mataron, pues sólo querían de ella toda la información que esta poseía de los Seikatsu. Bien, pues los Seikatsus montaron un “rescate” para salvarla, y Akumu participó en ese rescate. Pero el rescate no fue tal, pues cuando llegaron hasta ella, uno de sus propios compañeros y número 3 de los Seikatsus mató a su novia. La mató alegando de que no serían capaces de salir con ella a cuestas de la base de los Torikumu, donde se encontraban, así que la mejor forma era matarla y escapar ellos solos. Akumu enloqueció y mató a todos sus compañeros de facción. Después de eso, se unió a los Torikumu y empezó a estudiar genjutsu, como recuerdo de su amada. Con el paso del tiempo Akumu se convirtio en el mejor shinobi de toda Sunagakure, y de casi todo el mundo ninja cuando se trataba de la especialidad de genjutsu, convirtiendose en un autentico maestro en el dominio de este.

Akumu se ayudo de sus terribles poderes de genjutsu para unir a toda la villa bajo sus filas y enfrentarse a las villas enemigas, además tambien consiguio la alianza con otras dos villas, la villa de la nube y la villa de la roca, las cuales les ayudaron durante la guerra.

La guerra se alargo durante varios años, aunque finalmente bajo el liderazgo de Akumu Sunagakure consiguio sobrevivir a la misma y expulsar a los enemigos.

Capítulo IV. El Fin de una Guerra, El inicio de una Dictadura.

Tras la victoria conseguida en la guerra, Akumu fue nombrado nuevo Kazekage de la villa de la arena, su poder era muy grande, y era temido por toda la villa, es por eso que su mandato paso a ser practicamente una dictadura, ya que por el tenian que pasar todas las acciones relacionadas con la villa, las cuales el podía hacer y deshacer a su parecer.

Uno de los cambios que se llevo acabo durante esta época afectaba a la academia de ninjas, ahora los alumnos cuando se graduaban en la academia no ascendían a genins, sino que los soltaban en un lugar del desierto sin nada con lo que sobrevivir y sin nociones de como volver, de este modo sólo los genins mas fuertes serían los que fueran capaces de volver a Sunagakure. Esto lo hacían con el lema de: “Si no eres capaz de vivir y conocer tus propias tierras, no eres merecedor de ser shinobi de Sunagakure”.

El paso de gennin a chunnin no se quedaba atras, en este caso torturaban cruelmente a los gennins haciendoles pasar todo tipo de resistencia tanto fisica como mental, ya fuera obligandolos a resistir poderosos ataques ejecutados por jounin de la villa, o con distintas torturas mentales, aquellos que no fueran capaces de soportar estas pruebas eran considerados como desechos de la sociedad, y muchos de ellos acababan incluso perdiendo la cabeza tras la dureza de las pruebas a las que los exponian.

Por ultimo el paso de chunnin a jounin implicaba que: para que un chunnin sea convertido en jounin, ha de luchar a muerte con sus dos compañeros de equipo y el que sobreviva (si es que sobrevive alguno) será nombrado jounin.

Esta era la manera que tenia Akumu de crear una raza de shinobis poderosos, consideraba que todos aquellos que no eran capaces de pasar tales pruebas no podían considerarse shinobis de la arena.

Durante esta época la villa sufrió años de tristeza y desolación, la violencia estaba a la orden del día, y la pobreza se había apoderado de la villa, ya que Akumu había establecido un impuesto que pocos podían pagar, y gracias al cual el podía obtener grandes riquezas.


Capítulo V. Comienza una nueva era.

Akumu había acumulado grandes riquezas y con el paso del tiempo cada ver su figura era mas odiada en el seno del pueblo, pero nadie se atrevía a plantarle cara debido a su inmenso poder.

Entonces paso algo inesperado, el país del viento es atacado por el país del agua, esto pilla por sorpresa a Akumu, que se había acomodado en su puesto, y su terrible ego le hacia pensar que nadie se atrevería a atacarle jamas.

Durante esta guerra, el Mizukage, encabezando las tropas de la niebla consigue matar a Akumu en una terrible batalla, marchandose tiempo despues dejando la villa destrozada, al parecer Akumu había matado a la hermana de el Mizukage durante la anterior guerra, y este había vuelto para vengarse.

A pesar del terrible estado en que había quedado la villa, el pueblo de el país del viento vio esto con buenos ojos, como una oportunidad de reconstruir su villa para tratar de recuperar la Sunagakure de antaño.

La persona sobre la que recaeria esta responsabilidad serian Mirai Otoko, un shinobi que era todo lo contrario que Akumu, era una persona bondadosa y pacifica, trabajador y honrado, por todas estas cualidades el pueblo decidio que el fuera nombrado como el Kazekage encargado de devolver a la villa su explendor.

Con el paso de los años la villa fue recuperando poco a poco su color, los aldeanos volvian a sonreir, y se elimino por completo la vieja academia ninja que habia impuesto Akumu.

Actualmente la villa ha recuperado completamente la normalidad, se encuentra totalmente reconstruida, y ha vuelto a la misma la prosperidad de antaño.